El Imperio IncaPor Roque Daniel FavaleLa zona central andina de la América del Sur es uno de los ámbitos másricos en vestigios de importantes civilizaciones antiguas en todo el mundo. En laantigüedad existieron en esta zona varias culturas muy desarrolladas que, desdemuchos siglos antes del comienzo de nuestra, era fueron apareciendo ydesapareciendo y superponiéndose unas a otras, hasta llegar a confluir todas enuna sola, que se convertiría en una de las más importantes civilizaciones de todoslos tiempos: el imperio Inca.Aproximadamente a partir del año 1200 a. C. comienzan a desarrollarse lasprimeras culturas en la zona de la costa norte del actual Perú. Es en esta épocacuando empiezan a surgir los primeros indicios del nacimiento de núcleospoblacionales, pequeñas aldeas que configuran los primeros antecedentes delurbanismo andino. Con el correr de los años, los centros religiosos se vantransformando en populosos núcleos urbanos que albergan residencias, mercados,y órganos administrativos, políticos y religiosos. La economía de estos centros seapoyaba primordialmente en el desarrollo y control de grandes extensionesterritoriales dedicadas a la economía agrícola y la ganadería, mientras que elmantenimiento específico de los órganos de poder residía en un sistema detributación del pueblo que incluiría no sólo la aportación de materias primas sinotambién de la prestación de labores en obras públicas, o prestando servicios a lasclases dirigentes.Se estima que estas clases llegaron a tener riquezas extraordinarias, hechocomprobado con los hallazgos arqueológicos, especialmente de tumbas de señoresde la cultura Moche, entre otros. Precisamente esta cultura fue una de las másimportantes de la era pre incaica, habiéndose iniciado en la zona de los valles deChicama y Moche, para luego, alrededor del año 200 a. C. comenzar a expandirsehacia otros valles. Otras civilizaciones de importancia comenzaron a aparecer endiferentes zonas desde el norte de Perú hasta la actual Bolivia, que con el correr delos siglos desarrollarían las bases de la cultura incaica. Pueblos como lacivilización Moche, Tiawanaku, Nazca y Chimú, dejaron todo su bagaje culturalcomo herencia a aquellos que se encargarían de llenar su espacio y desarrollar unacultura que iba a ocupar el lugar, político y territorial, de todas ellas, llegando aconvertirse en una de las más importantes civilizaciones de todos los tiempos.OrígenesEl inicio de la civilización incaica se remontaría aproximadamente al año1100 de nuestra era, aunque este supuesto inicio, está basado, como suele serhabitual, en una leyenda. La tradición cuenta que un héroe civilizador llamadoManco Cápac, hijo del sol, fundó la ciudad del Cuzco en un valle entre laconfluencia de dos ríos. Éste había sido enviado por el sol junto a su hermana yesposa Mamá Ocllo, con el objeto de que reuniesen a los naturales en núcleospoblacionales y los convirtieran en seres civilizados, debido a que el astro rey sehabía compadecido del estado de barbarie y abandono en el que estaban viviendolos hombres. Los hermanos venidos del cielo habrían llegado a la tierra en lasinmediaciones del Lago Titicaca –el lago más alto del mundo-, en la actual zonafronteriza entre Perú y Bolivia para luego iniciar un lento peregrinaje por lasaltísimas llanuras del altiplano. Tenían en su poder una pequeña vara de oro ysegún las instrucciones recibidas por el sol, deberían fijar su residencia en el sitioen donde la vara se hundiera por sí sola. Una vez que arribaron al valle del Cuzcotuvo lugar el hundimiento prodigioso de la vara y de esta forma establecieron suresidencia. Ya instalados en el sitio prodigioso, Manco Capac comenzó a instruira los hombres en la agricultura, mientras que su hermana y esposa instruyó a lasmujeres en las artes del hilado y el tejido. Así, la gente del valle, obedeciendo lasdivinas enseñanzas, se convirtió en los cimientos del pueblo Inca. En poco tiempo,el aprendizaje recibido hizo a este pueblo notablemente superior a las demástribus vecinas, erigiéndose en la tribu dominante, lo que los llevó a extenderse másallá de las fronteras del valle del Cuzco unificando las culturas por medio de lasconquistas militares.Existen diferentes teorías sobre la forma de apreciar esta tradición. Hayquienes niegan la existencia del más mínimo atisbo de verdad en su contenido,afirmando que la leyenda es una creación totalmente original que se inventó entiempos de apogeo del imperio, para dar soporte divino a sus monarcas,instituyéndose en descendientes del hijo del sol, además de lograr una unidadreligiosa del pueblo con toda una jerarquía eclesiástica, con vistas a sudominación. Pero también están aquellos que, como el Inca Garcilaso de la Vega,piensan que la leyenda tiene una base de verdad, atribuyéndole la identidad delsupuesto hijo del sol, a algún individuo extranjero instruido e inteligente, que alarribar con su grupo al valle del Cuzco, comprendió que haciéndose pasar por unDios podría convertirse en el jefe de los elementales naturales que habitaban ellugar en condiciones precarias. En definitiva, es probable que un pequeño grupoprocedente de la zona de los actuales Andes bolivianos, o quizá de los alrededoresdel lago Titicaca se hayan instalado en la zona del valle del Cuzco huyendo devecinos hostiles o simplemente buscando un lugar más apto para el desarrollo de laactividad agrícola y ganadera, llegando, con el correr de los años, a unificar lamultitud de costumbres, tradiciones y cultos de los diversos grupos étnicosresidentes en las zonas lindantes.Existen, por otra parte, otras tradiciones que intentan echar luz sobre losorígenes incaicos, que hablan de hombres blancos y barbados que salieron de lasaguas del lago Titicaca, o incluso del mar, para civilizar al pueblo y hacerlos viviren paz. Esta leyenda, con diferentes variantes, se repite sistemáticamente ennumerosas culturas americanas de diferentes zonas geográficas, como por ejemploen la cultura azteca, cuando se recuerda la leyenda de Qetzalcoatl, el dioscivilizador blanco y barbado que había llegado de oriente y un día partióprometiendo volver. Este tipo de leyendas provoca irremediablemente en muchaspersonas la tentación de interrogarse sobre las misteriosas razones que puedenhaber hecho que una misma historia se haya expandido por tan extensos territoriosque teóricamente no tenían contacto entre sí. ¿Quiénes serían estos hombresblancos barbados que llegaron desde las aguas en épocas remotas, muy anterioresal arribo de los españoles? Esto, claro, si realmente estas leyendas tienen una basede hechos verdaderamente acaecidos en tierras americanas.De una u otra forma, no parece probable que el inicio de esta civilizaciónse remonte al año 1100 de nuestra era, como lo afirman diversas crónicas, debido aque no concuerda el lapso de tiempo transcurrido desde entonces hasta la fecha dellegada de los conquistadores, con la cantidad de monarcas ungidos por latradición andina. Cuenta esta tradición con una genealogía conformada, desdeaquella época hasta la llegada de los españoles, por una lista de trece Incas, aunquese estima que de todos ellos, sólo pueden ser considerados con cierta certeza,verdaderos personajes históricos a los últimos cinco, ya que se duda sobre losprimeros ocho, a quienes no se adjudica una entidad enteramente histórica debidoa la falta de información fehaciente. El primer grupo está conformado por: MancoCápac, Sinchi Roca, Lloque Yupanqui, Mayta Cápac, Cápac Yupanqui, Inca Roca,Yahuar Huacac y Viracocha Inca. El segundo grupo integrado por aquellosmonarcas cuya referencia histórica estaría comprobada, está formado según elsiguiente detalle: Pachacuti Inca Yupanqui, Topa Inca Yupanqui, Huayna Cápac,Huáscar y Atahualpa.Incluso no hay seguridad de que los primeros monarcas hayan detentado elpoder en forma de Inca todopoderoso, sino que se estima posible que el poder hayasido compartido probablemente entre dos monarcas, originarios de diferentessecciones de la ciudad capital. Se sabe que durante mucho tiempo, existió en lazona una intensa rivalidad entre los descendientes de Manco Cápac y el pueblo delos Chancas. El final de este enfrentamiento daría al triunfador la posibilidad delograr la hegemonía sobre el valle y lanzarse a una aventura expansionista.Aproximadamente en el año 1438 se dio este final, con el triunfo definitivo de losIncas sobre sus aguerridos rivales. Es a partir de este momento que puede hablarsecon propiedad del imperio Inca o Tawantinsuyu, coincidiendo con el inicio delreinado del considerado como el verdadero creador de esta civilización: el IncaPachacuti. Durante su reinado, aproximadamente entre los años 1438 y 1471, sellevó a cabo el engrandecimiento de la ciudad del Cuzco, el establecimiento de lasinstituciones, la organización del imperio y, principalmente, el inicio de laexpansión territorial. Fue guerrero, organizador y legislador. Algunos lo hanllamado el Alejandro Magno de la antigua América. Esta fervorosa actividad enbeneficio del imperio, la heredó a su hijo Topa Inca Yupanqui, quien consolidó laexpansión que llevó a esta civilización a contar con un territorio de unos 600.000km2, alcanzando a cubrir los actuales territorios de Perú, Bolivia y Ecuador, yparte de Colombia, Chile y Argentina, en la época de la llegada de FranciscoPizarro.Igualmente, todo, absolutamente todo lo que pueda decirse de estacivilización, es relativo, debido a que jamás dejaron registro escrito alguno, y todolo que conocemos de su historia y características se debe a la tradición oral através de los siglos, recogida por los cronistas españoles, lo que a todas luces,parece una fuente, como mínimo, pasible de errores, modificaciones,interpretaciones y demás elementos que pudieran desvirtuar la exactitud de lainformación a través del tiempo.Organización del poder. El Inca y la nobleza.Según la tradición, el poder pasó ininterrumpidamente de padres a hijos apartir de Manco Capac, al hijo primogénito de la Coya, única esposa legítima delmonarca cuya condición la distinguía entre las numerosas concubinas de palacio.De cualquier forma, también es relativa esta tradición ya que se cree que si en sumomento, éste no era el más apto, se escogía al más hábil entre la prole de losprincipales. Con el objeto de mantener la pureza de la sangre real, al no mezclar lasangre del Sol con la sangre humana, según lo dictaban sus creencias, esta esposao Coya, era escogida de entre las hermanas del Inca. Precisamente el monarca eraquien se hallaba a la cabeza del Estado, en forma de rey supremo y, si bienoriginalmente gobernó una pequeña tribu, luego se convirtió en la autoridadmáxima de un enorme imperio, que ejercía en forma despótica su poder teocrático,disponiendo a su antojo sobre la vida y obra de sus súbditos. Su poder proveníadirectamente del sol, el Tata Inti, ya que se decía descendiente directo de MancoCapac, hijo del sol y progenitor de todos los futuros monarcas. Los jóvenesescogidos para suceder al Inca, eran encargados a un grupo de sabios o amautasdesde muy temprana edad, a los fines de ser instruidos en las artes del poder, laeducación militar y el ceremonial religioso, el cual llegó a un alto grado decomplejidad. Los jóvenes de entre los cuales saldría el sucesor, tenían que superara los dieciséis años una prueba atlética que incluía ejercicios, lucha, pugilato,carreras, ayuno riguroso y diferentes tipos de combate. Esto duraba unos treintadías, y no todos llegaban al final con vida, debido a las exigencias desmedidas queimplicaban este proceso. Terminada la prueba todos eran recibidos por el Inca yfelicitados por éste, a manera de estímulo. Luego seguía un largo y complicadoprocedimiento ritual que concluía con la elección del sucesor, en la plaza principalde la ciudad, en medio de un animado festival público de danzas y cantos. A partirde este momento, el elegido era puesto al lado del Inca, y se le otorgaban ciertasfunciones de importancia dentro de la administración, convirtiéndolo en unaespecie de vice gobernante, con el propósito de evitar peleas en la sucesión,aunque esto no siempre pudo evitarse, llegando incluso a darse el caso de habercambiado al sucesor a último momento.El soberano, cuya denominación era Sapa Inca, utilizaba varias insigniasde poder, entre las cuales se distinguía la mascapaicha que usaba sobre su cabeza,y que solía estar coronada por dos plumas de un exótico pájaro. También suvestuario debía diferenciarlo de los demás mortales, ya que él estaba situado porencima de todos, llevaba una túnica sin mangas que le llegaba hasta las rodillas,confeccionada con telas de lana de vicuña, de la más alta calidad, cubierta por unacapa. Calzaba unas sandalias de lana, normalmente blancas.El Inca llevaba una vida holgada y plena de comodidades, sin embargodebía cumplir con múltiples obligaciones derivadas de su majestad. Su principallabor eran los viajes permanentes, a manera de agotadoras peregrinaciones portodas las rutas del imperio para, entre otras cosas, inspeccionar la construcción depalacios, obras públicas de importancia estratégica y militar, y en épocas deguerra, llegaba a acompañar a sus ejércitos. La comitiva era enorme, y sedesplazaban con lentitud por las rutas imperiales, descansando en los tambos,posadas bien aprovisionadas construidas sobre los caminos, que se calculan envarios miles en el momento de apogeo. El Inca era llevado en una litera que teníadetalles en oro y piedras preciosas, pero solía mostrarse sencillo al arribar a lospueblos, tomando contacto con los naturales para conocer sus problemas, inclusollegaba en oportunidades a tomar parte en alguna disputa en los tribunales locales.Los palacios reales eran totalmente construidos en piedra, en edificiossumamente extensos de una sola planta con un patio central, cubiertos con techosde paja o de madera. Jamás un nuevo Inca ocupaba el palacio de su antecesor, sinoque se construía un nuevo palacio, donde pasaba a residir con toda su corte deconcubinas, guardias y servidores. El palacio del Inca que fallecía era cerrado contodos sus tesoros dentro. El nuevo monarca nada recibía en herencia, sino que éldebía procurarse todo lo que constituiría la imagen de su dignidad real. Ni siquieraheredaba el personal de servicio, ya que normalmente eran inmolados junto a susconcubinas sobre el sepulcro del fallecido Inca, llegando a tratarse, en ocasiones,de varios cientos de personas.La nobleza estaba dividida en dos clases dominantes. En primer lugarestaban situados inmediatamente después del Inca, todos los descendientes delsoberano, quienes conformaban la denominada panaca real. Al parecer, elmonarca llegaba a tener cientos de hijos con sus numerosas concubinas, situaciónque a veces complicaba la satisfacción de las necesidades de alojamiento ymanutención de esta clase acomodada. Estas personas, llamadas “orejones” por losespañoles, por causa de la deformación de las orejas que se provocaban a propósitocon el uso de unos enormes adornos circulares encarnados en sus lóbulos,consumían en demasía y llevaban una vida de lujos que, en ocasiones, poco teníanque envidiarle a la que llevaba el monarca. Sólo miembros de esta clase podíanejercer las principales dignidades religiosas, además llegaban a obtener destacadoscargos administrativos y militares, y tenían privilegios de los que no podían gozarquienes se encontraran fuera de la nobleza, como la poligamia.La otra clase dominante estaba constituida por los Curacas. Estos eran loscaciques de las naciones conquistadas que los Incas con sus guerras iban adosandoa su creciente imperio. Los monarcas incas sabían cómo lograr pleitesía yadmiración de sus conquistados, y una de sus estrategias era justamente noremover a estos caciques de su cargo, llevarse a sus hijos para que fueran educadosen el Cuzco prácticamente como virtuales rehenes, e incluso no prohibir la religiónlocal, siempre que se adorara en primer término la figura del Inca, se respetaran laleyes y la religión oficial. En ocasiones este tipo de medidas no era suficiente y sellegaban a realizar traslados de una tierra a otra para facilitar la integración. Laautoridad de estos personajes era solamente local. Si bien los “orejones” eran seresabsolutamente superiores y contaban con privilegios exclusivos inherentes a sudignidad, los Curacas disponían también de ciertos privilegios que losdiferenciaban fuertemente del pueblo, aunque en este caso, aparentemente,recibían estos privilegios en forma de obsequios y halagos de parte del soberano,como para dejar en claro que no les eran inherentes. Así se lograba mantener a losCuracas en su lugar dentro de la escala social incaica, y a su vez se establecía todauna cadena de distribución de privilegios, bienes, y lealtades que aseguraban elperfecto funcionamiento de las instituciones. Estas prebendas podían incluir el usode literas, vestidos de telas finas, viviendas en zonas nobles, concubinas yservidores.Existía además otro grupo de privilegio que era el de las denominadasaclla, o mujeres elegidas. Estas mujeres eran elegidas entre las más bellas delimperio cuando eran niñas, y eran educadas conjuntamente las que provenían de lanobleza como las escogidas entre el pueblo. Luego de recibir una educación deelite durante cuatro años, tenían diversos destinos que iban desde convertirse enesposas o concubinas de miembros de la nobleza, hasta ser Vírgenes del Sol omamacunas, condición que las llevaba a recluirse para siempre en los acllahuasi,manteniendo su castidad y una rígida disciplina cuya falta de observación erapasible de la pena capital.Organización política y socialTodo estaba dividido en el imperio en forma matemática y precisa, parafacilitar las tareas tendientes a lograr el estricto orden pretendido por el Estado. Lapoblación de todos los territorios del imperio en su conjunto al momento de lallegada de Francisco Pizarro, se estima entre unos veinte y treinta millones depersonas. La denominación de este reino, era Tawantinsuyu, o imperio de loscuatro costados o regiones, ya que estaba dividido en cuatro territorios: elCollasuyu, al Sur, que era el más extenso de todos; el Cuntisuyu, segunda partedel imperio, que abarcaba las regiones localizadas al oeste y sudoeste de la ciudaddel Cuzco; el Chinchasuyu, que ocupaba los actuales territorios de Ecuador y surde Colombia y el Antisuyu, que se extendía hacia el Este, donde se sitúan lasladeras orientales de la cordillera y el nacimiento de la selva amazónica. Cada unode estos territorios, o costados, contaban con una especie de gobernador a lacabeza, denominado Tucuyricuc o Suyoyoc Apu. Éste detentaba el poder máximoen temas de toda índole, administrativos, jurídicos, políticos y militares.Comandaba desde la sede de su gobierno a un verdadero ejército de funcionariosque eran itinerantes o residentes en los diferentes pueblos de su distrito. A su vez,su desempeño era celosamente vigilado por funcionarios imperiales. Los cuatrosuyos eran los territorios originales de las diferentes culturas conquistadasmediante las armas por los incas. Hacia cada uno de ellos se dirigía uno de loscuatro caminos principales que salían desde la capital, el Cuzco, que significabaombligo del mundo. Esta ciudad, habitada por unas 200.000 personas a la época dela conquista, también se hallaba dividida en cuatro distritos, que pertenecían a dospartes principales. La mitad inferior de la ciudad se llamaba Hurin Cuzco y lasuperior era Hanan Cuzco. A su vez, cada uno de los cuatro distritos teníansubdivisiones, y en cada uno de ellos intentaba agruparse a los habitantes según suraza y origen, quienes mantenían en parte sus costumbres y vestimenta típica. Deesta organización urbana, podían conocerse datos como la clase social,procedencia y grupo étnico, tan sólo con saber en cuál barrio de la ciudad vivíauna persona.Esta civilización llegó a formar un Estado con una organización socialrealmente sorprendente, que no deja de causar aún hoy en día el asombro deinvestigadores e historiadores del mundo entero. La población vivía en casas opequeños núcleos habitacionales diseminados por el campo y los sembradíos.Cuando se trataba de pueblos de mayor envergadura, éstos solían encontrarseenclavados en salientes rocosas y demás sitios no aptos para los trabajos agrícolas,de manera de aprovechar al máximo las superficies cultivables. Las personas quehabitaban estos pueblos se agrupaban de acuerdo a una forma original deorganización social denominada ayllu, que fue la base de esta sofisticadaestructura. El ayllu era una comunidad conformada por todos los descendientes deun antepasado común, y no tenían un número predeterminado de miembros,podían ir desde unas pocas decenas hasta cientos de personas. El conjunto deayllus formaba la población de las aldeas, y cada uno de ellos, como una unidadsocial poseían un determinado territorio a los efectos de la residencia, el culto a losespíritus y las labores agrícolas a las cuales estaban obligados. Esta mismaestructura estaba presente incluso en la corte real, ya que la nobleza cuzqueña erael grupo descendiente del monarca, pero se diferenciaban por su denominaciónespecial –panaca real-, algunos privilegios como el de la poligamia, y además porque no poseían porciones de tierra asignadas debido a que nunca debieron cumplircon tarea agrarias. En oportunidades, se realizaba el traslado de ayllus completos,que a veces significaba el traslado en masa de pueblos enteros, por motivosreligiosos, estratégicos, políticos o económicos. Estos grupos trasladados erandenominados mitimaes.El pueblo o hatun runa, era el verdadero motor del imperio, tenían laresponsabilidad de trabajar las tierras del Estado con el objeto de crear riquezasque fueran suficientes para el mantenimiento básico personal de los plebeyos, lamanutención de las clases privilegiadas improductivas y del inmenso aparatoestatal. Los miembros de los ayllu, es decir todo el pueblo fuera de la nobleza, noposeían absolutamente nada ya que en el imperio no existía algo como lapropiedad privada, y ni siquiera podría llamarse privada a su vida personal. No lesestaba permitido cambiar de residencia, ni siquiera cambiar los colores de la ropa yel sombrero que debían utilizar para ser identificados según su origen, además notenían derecho a ninguna clase de educación proveniente del Estado, salvo laestrictamente ligada al aprendizaje de técnicas de trabajo. Dentro de los ayllus,aunque con cierta independencia de éste, se encontraban los Yanaconas, queaparentemente tenían la tarea de cuidar las propiedades rurales del Inca, comosembrados y ganado, aunque no se ha llegado actualmente a una conclusióndefinitiva sobre la actividad y status de este miembro del grupo.El Estado llevaba el control estadístico sobre todo; se contabilizaba yregistraba la población según sexo, edad, clase, ocupación, residencia. Toda lapoblación del Tawantinsuyo se dividía según un sistema decimal que losorganizaba en decurias, agrupaciones de diez cabezas de familias de entreveinticinco y cincuenta años. Luego se organizaban en cincuenta, cien, quinientosy mil individuos, categorizados por edad, sexo, etc. Todos los individuos estabancompletamente controlados por el Estado prácticamente en cada uno de sus actos,incluso en los más íntimos como las relaciones con sus congéneres. Nada eraprivado, ya que según la concepción del Estado todo era de su incumbencia, demanera que era absolutamente normal el control incluso sobre los nacimientos ylos matrimonios, siendo esto último de carácter obligatorio. Si alguien no habíaencontrado con quien contraer matrimonio dentro de las edades indicadas, entrelos 24 y 26 años para los hombre y de 18 a 20 para las mujeres, el funcionarioencargado formaba las parejas según su criterio, de manera de que todoscumplieran con su obligación. Algunas mujeres solteras podían llegar a convertirseen concubinas de altos funcionariosEl Quipucamayoc era el funcionario que se encargaba de controlar todasestas cuestiones de estadísticas y censos, fundamentales para las políticasdemográficas seguidas por el Estado. Su elemento de trabajo primordial era elquipu, complejo instrumento confeccionado en cuerdas, que según la forma,nudos y colores con que se armaba, contenía una u otra información. Este sistemanemotécnico tenía un método que pocos conocían ya que su enseñanza estabareservada solamente a escogidos funcionarios estatales, miembros de la nobleza yotros pocos individuos ligados a tareas estatales. Existían en el Cuzco depósitosespeciales donde se guardaba toda esta información, a manera de un gigantescoministerio de economía de un Estado del mundo actual.Trabajo, justicia, vida social.En el imperio Inca, pocas cosas resultaron tan importantes para el Estadocomo el respeto a las leyes, y a sus efectos, se organizó un aceitado sistema deleyes y durísimos castigos para los que las violaran. En las ciudades y pueblos delinterior del imperio había organismos similares a tribunales que entendían endelitos leves, y los gobernadores de los distritos se erigían en jueces superiorescuando se trataba de delitos graves. Los jueces tenían un plazo de cinco días paraconcluir con los litigios. No existían las apelaciones, pero el sistema promovía lamejor administración de justicia posible.Existían pocas leyes, casi todas de carácter penal, como las que castigabanel homicidio, el robo y el adulterio, delitos que tenían penas tremendas, aunquepodían existir ciertos atenuantes, por ejemplo para aquel que robara comida pornecesidad. El hablar en contra de la figura del Inca, la sedición, la blasfemia encontra del Sol eran penadas con la pena de muerte, pero también podían serlo otrosdelitos relacionados con la organización y el funcionamiento de la maquinariaestatal, como destruir puentes y caminos, sembradíos, edificios públicos, árbolesfrutales, etc. Se adjudicaba a las leyes un carácter casi divino, ya que emanabandel Inca, y por eso violarlas era un sacrilegio, aunque, como suele darse en estetipo de estructuras, la justicia no alcanzaba a todos por igual, viéndose másfavorecidos los miembros de la nobleza por los fallos de los jueces.Las leyes relativas al fisco, eran de vital importancia ya que organizaba losingresos con los que se nutría el aparato del Estado. A sus efectos, el territorioimperial se dividía en tres partes, y lo producido dentro de cada una de ellas, sedestinaba a su titular. Los titulares de estas tres partes eran, el Sol, el Inca y elpueblo. Lo destinado al Sol se empleaba en mantener toda la inmensa estructurareligiosa del Estado, con su culto, sus castas sacerdotales y templos. Lo quecorrespondía al Inca, pasaba a cubrir todos los gastos del aparato del Estado,incluyendo la manutención de la nobleza improductiva y el boato real. Por último,restaba lo producido en la parte correspondiente al pueblo, esta tierra se dividíaproporcionalmente entre todos los habitantes, y era trabajada por estos para lograrsu propia manutención. Todas estas tierras eran trabajadas exclusivamente por elpueblo, que de esta forma contribuía obligadamente con su fuerza de trabajo almantenimiento del Estado mediante este sistema denominado mita.En este imperio no existía la pobreza, nadie jamás pasaba hambre debido ala compleja distribución de las tierras y tareas que marcaba la ley, lo que constituíauna especie de comunismo agrario primitivo. Resulta notable el hecho de que apesar de haber contado con una extensión territorial y una población rara vezigualada en la historia por un único imperio, lograron a fuerza de organización ydecisión política erradicar la pobreza, la miseria y la marginalidad, cosa raramentealcanzada a lo largo de la historia de la humanidad, aunque a costa de un Estadoopresor y omnipotente que no permitía el menor atisbo de iniciativa individual nipropiedad privada. Según éste sistema comunitario, la tierra era propiedad delEstado pero era entregada a la colectividad y todos debían trabajar en ella. Sólo alos ancianos y enfermos se les permitía no trabajar, todos los demás debían hacerloy vivir del producto de ese trabajo. Cuando las personas del pueblo contraíanmatrimonio, el Estado les proveía de una casa –según el caso podía ser construidapor la comunidad- y una porción de tierra o tupu, en usufructo que debían trabajarcon el fin de abastecerse. A cada hijo varón que nacía se le entregaba una porcióny si nacía una niña se le entregaba media porción de tierra. Cada año, losfuncionarios del Estado que recorrían todos los territorios imperiales con susquipus, redistribuían la tierra según las modificaciones dentro de los gruposfamiliares, haciendo cumplir estas leyes agrarias y demográficas.Por otra parte, todos los habitantes debían cumplir una labor comunitariaobligatoria que sería algo así como el pago del tributo al poder imperial, que losobligaba a trabajar con el sistema de la mita en la obra pública como laconstrucción de puentes, templos, caminos, las minas y demás tareas para elEstado. Este mismo sistema fue más tarde adaptado por los españoles paraconsolidar su estructura de explotación de los grupos indígenas.Esta especie de fraternidad denominada ayni en la cual todos trabajabanpara sí mismos, para el prójimo y para el Estado, se manifestaba fuertemente,cuando alguna situación como un trabajo demasiado duro, o si un factor climáticoo alguna peste llegaba a dañar las plantaciones de algún territorio. En estassituaciones, el Estado organizaba el auxilio de los vecinos, para que las víctimasno debieran sufrir ningún tipo de privación.En cuanto a los rebaños de animales, estaban formados por llamas, alpacas,guanacos y vicuñas. Se trata de camélidos que en la actualidad continúanexistiendo y conformando un recurso económico de importancia para loshabitantes de la zona. De estos animales, que eran todos eran de propiedadexclusiva del Inca y del Sol, se extraía lana -siendo la de la llama la menosapreciada y la de vicuña y alpaca las más finas- y a algunas se las utilizabatambién como bestias de carga, aunque debido a su poca resistencia, debíanarmarse caravanas de hasta mil ejemplares, que además no podían recorrer másque unos cuarenta y cinco kilómetros diarios. Anualmente, nutridos grupos dellamas machos arribaban al Cuzco y eran utilizados por la corte para su consumo ysacrificios en ritos religiosos. Estaba absolutamente prohibido sacrificarejemplares hembras.Si bien las leyes laborales eran tan estrictas y exigentes a los fines de nopermitir el ocio, como para llegar a contemplar incluso que los niños de cinco añosya debieran comenzar a ayudar a sus padres, también contemplaba que el Estadomantuviera a los ciegos, sordomudos, minusválidos y ancianos, sin que tuvieranque realizar labores. Tampoco quedaba jamás un huérfano abandonado ya queestos niños eran confiados a una familia que los educara y alimentara. Estas leyesde protección a los más débiles constituían uno de los valores más importantespara la sociedad.Arquitectura, ingeniería, caminos Reales y la guerra.Uno de los ámbitos entre los que más descollaron los incas fue en laarquitectura, materia en la cual se destacaron principalmente con la construcciónde templos, palacios y edificios militares. Por todos los rincones del imperioproliferaban este tipo de construcciones, que formaban parte de su sistema dedominación y expansión territorial, al utilizar la construcción de edificios comootro elemento aglutinante de la variedad de etnias y culturas tan diferentes quehabían sido dominadas. Su arquitectura se destacó por el tratamiento de la piedra,como material principal de sus construcciones. Si se alcanzan a distinguirdiferentes estilos dentro de su arquitectura, éstos se definirán a partir del tipo debloque utilizado, dándole su tamaño y forma, mayor o menor importancia alconjunto. Podrían distinguirse así, tres estilos: el más sencillo, realizado conpiedras sin labrar, y de forma irregular, especialmente utilizado en la construcciónde viviendas; el segundo, para lo cual se utilizaban piedras perfectamente labradas,con formas geométricas, a veces insólitas como la famosa piedra de los doceángulos de Cuzco, para la construcción de palacios, templos y edificios estatales; yen tercer lugar las construcciones de carácter ciclópeo, para lo cual se utilizabanpiedras de tamaños, a veces inverosímiles, que provocan aún en la actualidad nosólo el asombro, sino el interrogante de cómo pueden haber sido transportadas -aveces durante largas distancias sobre terrenos irregulares- sin haber contado losincas con el auxilio de la rueda ni de herramientas duras. Este último tipo deconstrucción se utilizaba especialmente para edificaciones de carácter militar.Como ejemplo se puede citar especialmente a la célebre fortaleza de Sacsahuamán,en las afueras del Cuzco, especie de muralla defensiva con significación religiosaque causó el horror de los conquistadores españoles, llegando incluso a sercalificada como “construida por el demonio” por el fraile Valverde, y a ordenar sudestrucción, cosa que finalmente no pudo ser llevada a cabo. En cualquier caso,sus construcciones eran normalmente de una sola planta. Tal fue la periciaalcanzada en estas artes por esta civilización, que provocó el asombro de losconquistadores y hoy en día, se mantienen en pié todas aquellas obras nodestruidas por ellos, luego de siglos de soportar ataques, saqueos y terremotos.El más famoso de sus templos fue el Templo del Sol localizado en Cuzco,que se denominó Coricancha. No fue sólo el más famoso, sino también el másimportante, ya que constituía el centro mismo del culto al Sol para todo el imperio.Estaba compuesto por un edificio principal y varios más pequeños, que ocupabanen su conjunto una gran extensión de terreno en el área central de la ciudad. Susparedes eran de piedra labrada a la perfección, y cada bloque estaba unido uno aotro sin ningún tipo de argamasa a pesar de lo cual no podía introducirse por susjuntas ni la más delgada punta de espada. En su interior colgaba una inmensaimagen del sol labrada en oro, incrustada de esmeraldas, y otras más pequeñas queexhibían todo tipo de piedras preciosas. Poseía un inmenso jardín donde todas susplantas, sus flores, animales y mariposas eran de oro, incluso los más básicosadornos y hasta las cañerías de agua eran del áureo metal. Casi todas las paredesestaban enchapadas en oro desde el piso al techo y hasta las cornisas exteriores deledificio principal lo estaban. Había otro templo menor dedicado a la luna, en cuyointerior destacaba su imagen, confeccionada en plata. Otros edificios menoresestaban dedicados a la adoración a las estrellas, al relámpago y al arco iris. En susalrededores había edificios que albergaban en sus habitaciones a numerosossacerdotes que desarrollaban el culto religioso. Era casi una ciudad dentro de otra,habiendo llegado a contar con una planta estable entre trabajadores y sacerdotes deunas cuatro mil personas.Otra importante edificación de carácter religioso fue el Templo dePachacámac, cuyas ruinas se encuentran en las proximidades de la actual ciudadde Lima, capital del Perú, que aunque fue construido con anterioridad a la llegadade los incas a esa zona, éstos lo mejoraron utilizando su estilo arquitectónico.Otros sitios donde pueden apreciarse restos arqueológicos de importantesasentamientos son Pisac, Ollantaytambo, Tambo Machay y muy especialmente, laasombrosa ciudadela de Machu Picchu, construída sobre el río urubamba, a unaaltura de 2350m sobre el nivel del mar, y recién descubierta en el año 1911.Cabe destacar la extrañeza que provoca el ver algunos contrastes tanmarcados en su arquitectura. Mientras desarrollaron obras tan perfectas ymonumentales dentro de su estilo, que aún hoy causan asombro, no utilizaron lacolumna ni el arco; casi todos los techos fueron de paja y es prácticamenteinexistente cualquier tipo de construcción que tenga más de una planta. Asimismo,casi desconocieron el uso de ventanas, no desarrollaron una veta artística parahacer más bellas sus construcciones como la pintura o algún tipo de frisos omolduras. Insólitamente, se estima que no llegaron a conocer el uso de la rueda, almenos para la construcción ni el transporte, y ni siquiera desarrollaron un sistemapara ensamblar vigas, las que sujetaban atándolas con fibras de maguey.También se destacaron por sus obras de ingeniería, dirigidas especialmenteal desarrollo de las tareas agrícolas y a las comunicaciones, temas en los quesuperaron ampliamente a otras culturas precolombinas. Son famosos susimpresionantes desarrollos de terrazas escalonadas para el cultivo que podíanllegar a tener decenas de metros de ancho y hasta 1500 metros de largo, y sussistemas de irrigación, que eran capaces de trasladar agua a través de enormesdistancias mediante canales y acueductos subterráneos perfectamente construidoscon enormes lozas. En las zonas de la puna se construían lagos artificialesalimentados mediante canales, desde donde se redistribuía el agua hacia las zonasde sequía. Las terrazas eran construidas en sitios a veces inaccesibles, comoescarpadas laderas de montañas, para luego ser llenadas con tierra, ganando de estaforma preciosos nuevos terrenos para el cultivo. La tierra era trabajada además conabono producido en enormes cantidades por ciertas aves de la costa, cuya caza odaño era penada con la muerte. Este abono se denominaba guano, y es el nombreque aún hoy conserva, incluso se continúa utilizando en la actualidad y constituyeuna importante fuente de recursos para el Perú.En cuanto a las comunicaciones, tuvieron un desarrollo impresionantegracias a la aplicación de sus conocimientos de ingeniería, llegando a crear una redde caminos y puentes, que sólo conoce un antecedente comparable en la que fueraconstruida en el antiguo imperio romano. Tan importante resultó esta obra quetodo el proyecto de conquistas, y el funcionamiento de la vasta organización delaparato estatal, se basó en su existencia y buen funcionamiento. Dentro de estaintrincada red de caminos que puede haber alcanzado una extensión de 40.000kilómetros se destacaban por su importancia el que iba desde el Cuzco hastaQuito, y el que iba desde el Cuzco hacia el sur, llegando hasta los confines delimperio. Iban por el medio de las montañas, por valles o bordeando la costa. Lostramos principales estaban totalmente cubiertos por piedras lisas en forma delozas, y en otros sectores, los materiales se habituaban a las necesidades, además,en lugares calurosos se encontraban bordeados de arboles para dar sombra alcaminante. A lo largo de toda su extensión, regularmente podía encontrarse losllamados tambos, especie de almacenes totalmente provistos de todo tipo deelementos necesarios para el descanso, abrigo y alimentación. Cuando estoscaminos llegaban a un abismo –algo bastante habitual- existían inmensos puentesque, según las necesidades, podía llegar a ser colgante sobre base de cables defibras vegetales, y de una enorme longitud. Los ríos poco caudalosos erancruzados por balsas que aguardaban al caminante en puestos permanentes. Pero nosólo caminantes se trasladaban por estas vías, sino que lo hacían miles defuncionarios, inmensas caravanas de llamas, comitivas que incluso a vecesacompañaban al Inca, ejércitos pertrechados para la batalla, y correos. Éstosúltimos, llamados chasquis, conformaban un servicio de correo sin igual, integradopor profesionales de uniforme, organizado a la perfección para que la noticiasllegaran de un extremo a otro en el menor tiempo posible o para que el incapudiera disfrutar de la pesca del día en su cena, entre otras cosas. Cada unos dos otres kilómetros, existían unos pequeños refugios a ambos lados del camino endonde residían en forma permanente dos chasquis. En todo momento había unodescansando y otro vigilando el camino; cuando llegaba un correo avisabahaciendo sonar una especie de pequeña trompeta, y el que estaba esperandocomenzaba a correr al lado del recién arribado, mientras éste último transmitía elmensaje oral para que el otro lo memorizara o le entregaba el envío. De estaforma, la transmisión del mensaje o envío jamás se detenía ni un instante desde supartida hasta el punto de destino, llegando a alcanzar una velocidad promedio dediez kilómetros por hora en forma ininterrumpida.A través de esta fabulosa red de caminos se trasladaban también losejércitos del Inca hacia sus guerras de conquista. Este ejército estaba formado porhombres de 25 a 50 años de edad, y cualquiera que estuviera dentro de esascaracterísticas podía llegar a ser incorporado. En épocas de guerra, los pueblos delinterior eran literalmente vaciados de hombres, ya que éstos eran reclutadoscompulsivamente a través de todo el territorio. El jefe supremo del ejército era elInca, o el heredero del trono, en su calidad de escogido como sucesor, y erahabitual que alguno de estos dos personajes acompañara en persona a la huesteimperial. Sus cartas de triunfo principales eran la táctica y estrategia, que sellevaba a cabo con pericia, gracias a la férrea disciplina con que se desempeñabanlos soldados, y a su perfecta organización. Hoy en día nos parece casi increíbleimaginar al ejército, compuesto por decenas de miles de hombres, trasladándosepor los caminos a distancias inimaginables de sus hogares, junto con caravanas decientos de llamas que los aprovisionaban de alimento y fuerza de carga. Sus armaseran numerosas, y se destacaban el arco y la flecha, la honda, y la macana, especiede mazo con filos. Se protegían con armaduras, cascos y tablas de madera, asícomo con escudos de piel. A diferencia de lo que sucedía en mesoamérica por lamisma época, donde los aztecas arrasaban con los pueblos conquistados, los Incastenían la modalidad de intentar vencer al enemigo con la menor violencia posible,incluso mediante la diplomacia, y cuando la batalla terminaba, los vencidos erantratados como amigos, sus jefes recibían cargos políticos y presentes, y sus dioseseran respetados, obviamente con la condición de aceptar la dominación del poderdel Cuzco. Luego de estas campañas de conquista, se producía un apoteóticoregreso triunfal al Cuzco, similar a lo que sucedía en la Roma imperial, durante elcual el Inca exhibía sus trofeos y presentaba a sus nuevos vasallos. Era ésta unaoportunidad para grandes ceremonias de tinte religioso durante las cuales la ciudadentera se llenaba de música y de danzas.ReligiónTodas las actividades de esta civilización estaban imbuidas de religión,todo era místico y, de una forma u otra, todo tenía origen o destino divino. Elespíritu profundamente religioso del pueblo era exacerbado por la acción delEstado para que constantemente se profundizara aún más y más, diseñando unaintrincada parafernalia de dioses, ritos y ofrendas sin los cuales era imposiblellevar adelante la vida sin verse afectado por poderosas fuerzas sobrenaturales. Eltemor a lo desconocido promovido en el pueblo por la religión oficial, operabacomo elemento fundamental para la unidad del imperio y la dominación de lasenormes masas que lo conformaban. De tal forma, el gobierno incaico constituyóuna absoluta teocracia, sumamente opresiva.No existe una absoluta claridad sobre muchos aspectos de la ideologíareligiosa de los incas, y se estima que existían algunas diferencias esenciales entreel culto de la elite imperial y el que desarrollaban las masas rurales. Es posible quealgunas figuras del panteón incaico fueran de excesiva complejidad para lasmentes básicas de los componentes del hatun runa, y que, de esta forma, se hayaido adaptando el culto a las diferentes clases sociales. Así, se habría idosofisticando el culto en los selectos templos urbanos donde se desempeñaba elpoder eclesiástico imperial, mientras que se iba precarizando en las zonas ruralesal verse irremediablemente influidas por las creencias populares de las clasescampesinas, algunas de ellas incluso, anteriores al sometimiento de sus pueblos.La base religiosa era la creencia en una entidad superior todopoderosa, quehabía creado el mundo y el universo. La denominación de éste dios creador eraViracocha, quien luego de crear el mundo arribó a la tierra desde el lago Titicaca,para pasar a crear la humanidad. Seguidamente, les dejó los mandamientos parallevar adelante la civilización y se marchó caminando sobre las aguas en direcciónal sol, no sin antes prometer que regresaría en el futuro. En realidad, es muyrelativo lo que se conoce sobre este dios civilizador, ya que existen en la zonaandina múltiples leyendas sobre él, que refieren diferentes orígenes, formas ycaracterísticas, haciendo muy confusa su verdadera entidad. Es probable que estemito haya llegado a nuestros días después de haber sufrido adaptaciones de todotipo luego de recibir influencias de creencias cristianas y mitos de zonas rurales.No deja de ser significativo que una vez caído el incanato este culto desapareciócompletamente.Por otra parte, existen discrepancias sobre la importancia del culto aViracocha, y al Sol, y sobre las épocas y oportunidad de éstos. Hay teorías quedicen que el culto al Sol tomó fuerza a partir del acceso de Pachacuti al trono, yaque éste tomó la decisión política de erigirlo por sobre todas las cosas, eclipsandola figura de Viracocha, pero también hay teorías que dicen exactamente locontrario.Parece bastante probable que, a mediados del siglo XV, Pachacuti hayatomado la decisión política de elaborar junto con sus asesores en temas de culto,los amautas, una teología basada en la adoración al Sol, con la intención de dejarde lado figuras como Viracocha, que se presentaban como sumamente complejaspara las masas campesinas, permitiendo de esta forma, crear un nuevo ordenreligioso más sencillo, accesible y por lo tanto, mas aglutinador.Así, en poco tiempo, se habría iniciado la operación política de unificartodos los cultos en el nuevo orden religioso oficial, con sus dioses, sus ritos yofrendas técnicamente diseñados a la medida de personas que requerían un cultode fácil comprensión y cumplimiento. Mediante una exitosa gestión de losfuncionarios del Estado, todo el imperio se pobló de Templos del Sol de los cualesel más importante fue el Coricancha de Cuzco, cada uno de los miembros delhatun runa, cumplió con su culto, un tercio de las tierras de todo el imperio se leadjudicaron en propiedad al Sol, y los Incas se convirtieron por obra y graciadivina en hijos del refulgente astro.De tal forma, la divinidad principal fue el astro solar, a quien, como ya seha dicho, se adjudicaba la paternidad sobre la dinastía real y la fundación delimperio Seguidamente, como deidad menor se adoraba también a la luna, hermanadel sol, a la que se acostumbraba representar con un disco confeccionado de plata.Otras deidades también fueron Venus y las estrellas. El rayo, los relámpagos y lastormentas se representaban unificados en la figura de Illapa, a quien se le invocabapara pedirle el agua de lluvia necesaria para traer riqueza a los campos.Era muy importante en el interior el culto a la Pachamama, o diosa madrede la tierra, que aún hoy en día continúa rindiéndose en la mayor parte de lastierras que pertenecían al imperio, y en las franjas costeras se adoraba a laMamacocha, o madre del mar. Era también muy importante el culto a Pachacámacen la costa central, aunque prácticamente se limitaba a esta zona, donde seencontraba su famoso Templo, que databa de épocas anteriores a la llegada de losincas.Creían en el más allá y en la inmortalidad del alma luego de la muertefísica, razón por la cual desarrollaron sofisticadas técnicas y rituales demomificación. Esto fue principalmente aplicado a los gobernantes, los cuales, unavez fallecidos, eran momificados y mantenidos sentados en tronos de oro dentro deun templo de la capital imperial, y sacados a participar en desfiles y procesionespor la ciudad del Cuzco en ocasión de ciertas festividades.Tenían la creencia de que existían tres mundos: el Janajpacha , que era elmundo de arriba, algo así como el cielo para los cristianos, el Uku pacha o mundode abajo donde los malos iban a pagar sus penas con siglos de trabajos forzados, yel Kay pacha, o mundo del agua.Los campesinos también rendían culto a multitud de divinidades e ídolosregionales, y espíritus, que, en varios casos, modificados por las creenciascristianas, continúan rindiéndose hoy en día. De entre aquellos se destacaba laHuaca, término algo ambiguo que podría englobar varios tipos de objetos ylugares, que pudieran ofrecer alguna característica especial o aparentementesobrenatural. La religión de las masas campesinas comprendía también lasprácticas rituales llevadas a cabo por hechiceros y brujos que disfrutaban de granpopularidad y respeto entre los naturales. Poseían supuestos poderes con los cualespodían convertirse en animales –especialmente en cóndores y pumas-, ypreparaban poderosas pociones que, según los efectos buscados, podían solucionarproblemas afectivos o personales.El sumo sacerdote, cabeza de la religión oficial del incario era el VillacUmu . Su importancia era enorme, ya que regía los destinos de una organizacióngigantesca y compleja, vital para la unidad imperial, y sólo era inferior enjerarquía al Inca, de quien generalmente era hermano o primo. Supuestamentedebía llevar una existencia casta durante toda su vida, pero de acuerdo con lascrónicas, se estima que pudo haber tenido concubinas. Presidía un consejosupremo integrado por una decena de sacerdotes denominados Hatun Villca, conquienes diseñaban las técnicas de ritos y cultos oficiales, y presidían lasfestividades religiosas.Otro grupo de importancia dentro de las jerarquías sacerdotales era el delos adivinadores o huatuc, quienes formaban un virtual oráculo permanentementeconsultado por el Inca para conocer lo que le depararía el futuro.En las festividades oficiales se realizaban ricas ofrendas y numerosossacrificios de animales -llamas y carneros- y en ocasiones especiales también serealizaba algún sacrificio humano, aunque esto era aparentemente muy pocohabitual. Las ceremonias oficiales más importantes se llevaban a cabosimultáneamente en todo el imperio y tenían que ver siempre con los ciclosagrícolas, entre las cuales se destaca la famosa festividad del Inti Raymi, que hoyen día se lleva a cabo en el Cuzco todos los años en el mes de Junio, aunqueactualmente tiene menos de místico que de teatral, y su objetivo está másafianzado en la melancolía por las glorias del incario y la repercusión en elturismo, que en la ceremonia ritual de antaño.¿Qué nos dejaron los incas?No cabe duda de que la cultura incaica, llegó a un grado de desarrollo quela equipara a cualquiera de las grandes civilizaciones antiguas del mundo. Sonnotables sus alcances en lo social, cultural, técnico, político y económico, y esimposible no admirar que llegaron a ello en un estado de virtual aislamiento delresto del mundo conocido. Obviamente no todo aparece como admirable, sino queexisten componentes de su cultura sumamente repudiables como el sistema deopresión instaurado por el incanato sobre las enormes masas de campesinos,mantenidos en la más abyecta ignorancia para poder ser dominados y dirigidoshasta en sus más íntimas acciones. Sin embargo, no hay que dejar de lado el hechode que ésta fue una cultura enteramente original al haberse desarrollado en unvirtual aislamiento del resto del mundo, y de que ellos se encontraban en un nivelde desarrollo que para algunos antropólogos no pasa de lo que sería para elesquema tradicional la edad de los metales, encontrándose en teoría en un grado decivilización similar al de antiquísimas civilizaciones de la zona de la antiguamesopotamia, miles de años antes de Cristo. Si se comparan las instituciones ylogros de esta cultura, con las de otras similares, nos encontraremos con elementosnegativos similares, pero otros positivos absolutamente superiores, incluso si lacomparamos con la civilización europea que los conquistó, donde, a pesar decontar con un desarrollo comparativo de miles de años de ventaja, eran comuneslas masacres, la tortura, la inquisición, la miseria, el hambre y la esclavitud.De todas formas, no existe medio alguno para conocer en qué direcciónhubiera seguido el desarrollo esta civilización que logró, entre otras cosas,desterrar el hambre, la miseria y la falta de solidaridad de entre sus habitantes, sisu marcha no hubiera sido interrumpida por la espada de acero toledano delconquistador español, aunque no hay que olvidar que cuando esto sucedió, elimperio parecía haber entrado en un proceso de descomposición, merced a suguerra fratricida, con un final absolutamente incierto. Por otra parte, tampoco sedispone de la completa información adecuada como para intentar imaginarlo,debido a la falta del conocimiento de la escritura y la pintura de esta cultura quesólo dejó una tradición oral, que se volcó a relaciones escritas por españoles. Sinembargo, al viajar en la actualidad por los territorios de Perú, Bolivia, Argentina yColombia, que hace siglos fueron ocupados por los incas, y al leer las estadísticassocio-económicas de los países que hoy ocupan esas tierras, uno ve desolación,campos vacíos y abandonados, sequía, masas de personas desempleadas en la másabyecta miseria, esclavizados, perseguidos y acorralados; miles de niñosmuriendo de hambre anualmente, abandonados a su suerte por sus autoridades ypolíticos, quienes a través del tiempo han llegado a convertir a esta zona en una delas más pobres del mundo, a pesar de sus asombrosas riquezas naturales, y uno nopuede evitar preguntarse: ¿Qué fue lo que sucedió?A pesar del exterminio de esta civilización y de todo lo que había logrado,con el correr de los años, el legado de su cultura se difundió a todas las latitudes, yluego de mucho tiempo de no haber recibido demasiada consideración, comenzó afascinar al mundo: Más allá de la presencia de infinidad de elementos incaicos enla cultura de las sociedades aborígenes actuales de la zona, como la lengua, laalimentación, la ropa, los tejidos, costumbres, etc., el mundo entero convive ennuestros días con su legado, aunque normalmente no lo percibe. Muchas palabrasde su lenguaje, ( el quechua, lengua hablada en la actualidad por muchos naturalesde los territorios del extinto imperio) o derivadas etimológicamente de ellasforman parte de distintas lenguas de la actualidad. Una enorme cantidad de losvegetales que formaban parte importante de la dieta básica incaica llegaron aEuropa y se consumen hoy masivamente en todo el mundo sin que casi nadie tenganoción de su origen incaico, especialmente la papa y la batata, el tomate, el frijol,la calabaza y el maíz, mientras que otros están comenzando a hacerse máspopulares luego de haberse descubierto en ellos notables propiedades nutritivascomo el caso de la Quinua –a la que se sindica como el grano del futuro- y elAmaranto, que está comenzando a ser cultivado en diversos países. Otro vegetalde importancia fue la hoja de Coca, elemento absolutamente fundamental de lavida de los incas, y de sus descendientes de la actualidad, que llegó a tenerimportancia en el campo medicinal y fue la base de la fórmula original de labebida más famosa del mundo: la Coca – Cola, que se llama así justamente por lahoja incaica. Desgraciadamente, esta hoja es también la base del proceso químicoque produce la cocaína, la terrible droga que trágicamente está inundando granparte del mundo. Otra planta medicinal de vital importancia que se conoció desdela conquista del Perú, y que viajó luego a Europa fue la Quina, que se constituyóen la panacea para la cura de la malaria, cuando esta enfermedad se habíaconvertido en un verdadero azote para la humanidad. También existen multitud deotras especies vegetales provenientes de la zona andina, de uso alimentario,industrial medicinal y ornamental, que hoy en día se utilizan en todo el mundo.Por otra parte, sistemas y diseños para confeccionar telas en talleresandinos fueron utilizados durante mucho tiempo por todo el planeta, y las lanas dealpaca y vicuña que utilizaban los incas en esos telares, son las mismas lanas conlas que se confeccionan algunas de las más finas prendas de abrigo que puedenconseguirse en estos día en sofisticadas tiendas de Europa y Estados Unidos.Si bien la veta artística de este pueblo no se desarrolló en demasía, lasnuevas creencias religiosas importadas de Europa junto con los más sofisticadosmateriales y técnicas artísticas de la época, desarrollaron en el espíritu de losindígenas catequizados un nuevo estilo artístico religioso original que a partir de ladenominada “Escuela cuzqueña”, se difundió a través de todo el mundo colonialamericano plasmándose en la arquitectura, pintura, muebles, orfebrería y escultura.Estas piezas de inestimable valor artístico pueden verse en la actualidad en museose iglesias de todos los países de la zona andina, y en museos por todo el mundo.Es importante también, destacar el reconocimiento mundial a esta cultura,mediante el hecho de que los principales sitios que albergan el acervo histórico ynatural de esta sorprendente civilización, como la Ciudad del Cuzco y el SantuarioHistórico de Macchu Picchu en Perú, y la Quebrada de Humahuaca, en el norte dela Argentina, han pasado a formar parte del Patrimonio Mundial de la UNESCO,con el propósito de su conservación para las futuras generaciones.Cambiando quizá radicalmente de óptica, aunque sin abandonar el tema,cabría agregar que, en el año 2000, la Walt Disney Productions realizó unlargometraje de dibujos animados, que se llamó “Las locuras del emperador”(“Emperor´s new grove”) cuyo protagonista era un emperador Inca llamadoKuzco, y sus personajes principales eran una llama, una familia de un ayllu, ymiembros de la corte imperial. Obviamente, tanto el desarrollo de personajes,como el diseño de los escenarios y las circunstancias del guión, poco tuvieron quever con lo relatado previamente en el presente artículo, sin embargo, resultó algoimportante que una empresa de la magnitud de la Disney haya confiado tanto enun tema incaico con miras a la creación de un producto de consumo masivo, comopara hacer una millonaria inversión, y lo haya encarado con la suficiente seriedadcomo para enviar un equipo al Perú durante varias semanas para la etapa de preproducción. Con más razón hay que otorgarle importancia a este hecho, pensandoen que el film fue un éxito y contribuyó, a su manera, en mayor o menor medida adifundir entre los niños y nuevas generaciones de todo el mundo cierto interés porla cultura andina.Finalmente, a pesar de que probablemente aparezca el siguiente comentariocomo algo quizá desubicado dentro de un artículo de tema histórico que pretendeser serio, creo que es importante agregarlo ya que resulta absolutamente válido alos efectos de demostrar hasta qué punto la cultura incaica, a pesar de suaniquilación, logró permanecer viva a través de los siglos, hasta límites diría,inimaginables, aunque, como ya se dijo, lamentablemente sin ser percibido por lamayoría de las personas: el tema es que a raíz de esta importante producción de laDisney, Mc Donald’s, el restaurante de comidas rápidas más famoso del mundo,ofreció a sus clientes durante la época de estreno de la película, un menú especialpara niños que incluía como regalo unos muñecos articulados de los personajes.Estando yo cierto día comiendo una hamburguesa en uno de estos locales, derepente no pude dejar de notar que un niño en la mesa de al lado abrió la cajita desu menú, y: 1) con una mano tomó su muñeco de Kuzco, el emperador Inca de lapelícula, 2) con la otra mano tomó su Coca-Cola, cuyo nombre deriva de la hoja deCoca incaica, así como también su fórmula original, 3) en su bandeja lo esperabansu sobre de papas fritas las cuales, sin freir, no son otra cosa que la antigua basealimentaria del pueblo inca; una hamburguesa con tomate, vegetal que tambiénconstituía uno de los alimentos de la cultura andina; y un sobrecito delmundialmente difundido condimento ketchup, producido también con tomate. Aldarme cuenta de que casi la totalidad de lo que le habían servido al niño en el McDonald´s, tenía origen incaico, y pensar que en ese momento estarían sirviendo lomismo en miles y miles de locales similares a lo largo de todo el mundo, me vino ala mente aquella frase que dice una vieja canción: “Aunque no lo veamos, el solsiempre está”.Roque Daniel FavaleGlosarioAclla Huasi: Casa de escogidas, residencia de las Vírgenes del Sol.Amauta: Hombre sabio. Maestro religioso.Apacheta: Montículo de piedras, para hacer ofrendas a las divinidades..Ayllu: División social o linaje que conformaba una unidad, base de laorganización social incaica.Aywa: AdiósCápac: Señor principal. Jefe más poderoso.Coya. Reina, mujer principal del Inca.Cumpi: Tejido con hilado de vicuña de la calidad más fina.Curaca: Especie de cacique, jefe de un pueblo rural.Cuyllur: Estrella.Chasqui: Correo incaico o mensajero.Hanan-Cosco: Mitad de arriba. Parte alta del CuzcoHurin-Cosco: Mitad de abajo. Parte baja del Cuzco.Huaca: Objeto o lugar sagrado que posee una fuerza espiritual o podersobrenatural.Hatun runa: Gente grande. Denominación de la población del imperio. Pueblo.Huatuc: AdivinoHurin-Cosco: Mitad de abajo. Parte baja del Cuzco.Inti: Sol. Dios Sol.Illapa: Dios del rayo , el trueno y relámpago.Llauto: Especie de vincha tejida con fina lana que se ceñía a la cabeza del Inca. Susigificado era similar al de una corona, y normalmente exhibía plumas exóticas.Mamacuna: Joven escogida para ser convertida en Virgen del sol.Mascapaycha = Borla, insignia del inca.Mita: Servicio obligatorio de trabajo para cumplir periodicamente con el pago deltributo al Estado.Mitimae: Poblaciones y personas trasladadas a un lugar extraño a cumpliruna tarea estatal.Pacha: La tierra. El mundo.Pachamama: Madre tierra.Panaca: Grupo o linaje formado por toda la descendencia de un monarca,excluyendo al hijo sucesor en el mando.Poncho: Manta de abrigo con los colores del ayllu.Puna: Zonas áridas y frías de la zona andina, a alturas superiores a los 3.000metrosRunasimi. Lengua de los hombres. Denominación oficial incaica para el quechua.Quipu: Cuerdas que se confeccionaban con distintos colores y nudos que seutilizaban para contabilidad, con fines económicos, censales y tributarios.Quipucamayoc: Funcionario del Estado encargado de los quipus.Sapa inca: Grande. Inca principal sobre los demás.Tambo: Posada, mesón.Tawantinsuyo: Imperio de las cuatro regiones. Denominación oficial del imperio.Tupu: Medida de área y de longitud. Porción de tierra que se entregaba a lospobladores.Yupanqui: Memorable. Apodo adosado al nombre de algunos Incas.Waman: Halcón.Bibliografía:Baudín, Luis, La vida cotidiana en tiempos de los Incas. Buenos Aires, 1977Disselhof, H. D. Las grandes civilizaciones de la antigüedad. Destino. Barcelona1965Prescott, W. H., Historia de la conquista del Perú.. Cía. Gral. De ediciones.México 1965Usera de, Luis, y Bravo, María Concepción, Los Incas., Colección CuadernosHistoria 16, MadridVon Hagen, Victor , Realm of the Incas., New American Library. Londres 1962
martes, 27 de mayo de 2008
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